Desayuno.
Traslado desde el alojamiento hasta el punto de salida de la ruta.
Ruta:
Nada más dejar atrás la zona recreativa, después de pasar un puente, cogeremos una senda empredada que sale a nuestra derecha y ascenderemos progresivamente entre robles, castaños y otras especies. Esta senda está empedrada, es bastante irregular y con agua en muchos tramos, así pues, es recomendable llevar buen calzado.
Después de una hora, aproximadamente, de ligera pero continua ascensión, llegaremos a un cruce donde vemos un sendero que parte a nuestra izquierda. Cogiendo el sendero que sube a la laguna, iremos ascendiendo progresivamente hasta llegar a unas peñas desde las cuales podemos ver las cascadas desde arriba. Desde estas peñas es fácil acceder a la primera de las cascadas.
Seguiremos por la senda bien atentos ya que, en ocasiones, desaparece entre grandes moles de granito. Poco después, llegaremos a un puente muy pintoresco sobre el arroyo Pingón, hecho con troncos de abedul. A partir de aquí, el bosque se abre y el paisaje cambia completamente. Ahora nos encontramos en una pradera llana y apacible, donde el arroyo dibuja suaves meandros.
Avanzando cómodamente por el sendero llegaremos hasta la laguna de Sotillo (1600 m.), punto final de nuestra ruta.
Después de contemplar la laguna y sus alrededores, volveremos por el mismo sendero hasta llegar de nuevo al cruce, donde continuaremos el camino rumbo a la cascada, que podremos observar comodamente desde un mirador situado en la parte baja, seguiremos el sendero descendiendo progresivamente hasta llegar al valle del río Truchas, que cruzaremos por un puente. A partir de aquí, sólo nos queda seguir el sendero hasta llegar de nuevo al pueblo de Sotillo de Sanabria.
Finalización de la ruta. Comida o cena típica sanabresa (a elegir).
Traslado hacia el alojamiento.
Tarde libre para visitar Puebla de Sanabria o alrededores.
Desayuno y fin de servicios.
Mañana libre para visitar Puebla de Sanabria o alrededores.
Regreso a destino de origen.