FOTO: El núcleo. Con esta postura se tonifican los abdominales centrales, músculos olvidados por los ciclistas.
Con una cinta colgada de la puerta basta para completar una lista de ejercicios que mejoran el rendimiento sobre la carretera.
Cuando John F. Kennedy vio que sus soldados fracasaban en Bahía de Cochinos (Cuba), ordenó crear un cuerpo de élite. De ahí vienen los SEAL, los soldados que mataron a Bin Laden y que hoy son inspiración de series televisivas, videojuegos y películas como ‘American Sniper’, dirigida por Clint Eastwood, en la que Bradley Cooper encarna a un francotirador. Los SEAL son lo más parecido al soldado perfecto. Precisos, fuertes, rápidos, letales... Siempre en forma. Máquinas.
Uno de ellos, mientras estaba en una misión secreta y alejado de gimnasios, ideó un nuevo método de entrenamiento, la gimnasia en suspensión. Ancló el cinturón de un paracaídas al techo y, con el peso de su propio cuerpo, comenzó a realizar ejercicios. Hoy es un método que llena gimnasios y, tan simple, que se puede desarrollar en casa. En el centro de deporte y salud Zuok de Derio, pegado a la sede de la Fundación Euskadi, enseñan a los ciclistas a fortalecer su cuerpo sin necesidad de bicicleta.
«Se trabaja el CORE, el núcleo del cuerpo, de las rodillas al pecho», explica Íñigo Urretxua, exciclista y ahora atleta y preparador. «La gimnasia le da al ciclista equilibrio. Irá más erguido y compacto sobre la bici. Podrá aplicar mejor la fuerza», añade. La faja abdominal y lumbar es clave. «Evita fatiga en las cervicales, en la espalda...». Como el pedaleo se basa en un movimiento siempre igual, «el ciclista se va encogiendo, se va acortando». La gimnasia le estira, le fortalece los músculos que menos usa sobre la bicicleta. «Los ejercicios con las cintas (al modo de los SEAL) implican grandes cadenas musculares. Tonifican todo el cuerpo al tener que hacerse en equilibrio», señala Urretxua. Por eso, lo recomienda incluso durante la temporada ciclista. «Sé que es difícil hacer gimnasia tras un entrenamiento de cuatro horas en bici, pero viene bien». Ahí, Gorka Gerrikagoitia, director de la Fundación Euskadi, aporta un dato: «Los corredores australianos hacen todo el año el ejercicio de remo». Así de fuerte está, por ejemplo, Simon Gerrans (ganador de la Milán-San Remo).
Ya no hay disculpa para esquivar la gimnasia. La cinta apenas ocupa sitio en la maleta de un ciclista. Basta con anclarla en la puerta de un hotel y usar el propio cuerpo como pesa. Un rato de ciclismo sin bici.
Fuente: elcorreo.com - BORJA AGUDO / J. GÓMEZ PEÑA